EL TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO EN EL POSTPARTO
Tamara San Román, 17-4-2024
El TOC o Trastorno Obsesivo Compulsivo es un trastorno joven. Suele aparecer en la adolescencia y en los primeros años de juventud, aunque existe evidencia desde las últimas décadas de que también se da en la infancia. La persona que lo sufre vive en una espiral de malestar y angustia porque no entiende lo que le sucede.
Cree que se está volviendo loca, porque no sabe si creerse o no lo que los pensamientos le dicen con una fuerza e insistencia que le aterrorizan y aíslan.
Las investigaciones señalan que durante la infancia hay más niños que niñas que sufren Trastorno Obsesivo Compulsivo, sin embargo, conforme pasan los años, las diferencias se atenúan e incluso, las mujeres van superando a los hombres en la
manifestación del trastorno.
La ansiedad es una fiel compañera de las obsesiones. Por lo que no es exagerado plantearse que el Trastorno Obsesivo Compulsivo se manifiesta con más virulencia en aquellas mujeres que ya han presentado anteriormente el trastorno o, si surge por primera vez, al compás de una ansiedad elevada que acompaña, en muchas ocasiones, al embarazo y a los primeros meses de vida del bebé.
Son muchas las embarazadas que se angustian con pensamientos sobre si su bebé nacerá bien, sin problemas, si serán capaces de parir, de ser buenas madres o de cuidarlo adecuadamente. Son dudas que la mayoría de madres reconocen haber tenido durante la etapa del embarazo.
El nacimiento del bebé conlleva falta de horas de sueño, cansancio y situaciones nuevas estresantes. Algunas mujeres extreman sus cuidados y comprueban una y otra vez si su niño está bien tapado en la cuna, si duerme en la posición correcta o sencillamente si respira adecuadamente.
Son comportamientos habituales, hasta cierto punto, especialmente con el primer bebé. Sin embargo, en algunos casos, la ansiedad se dispara y esas comprobaciones se exacerban, es decir, se agravan hasta el punto de que la madre no quiere quedarse sola con el bebé.
El Trastorno Obsesivo Compulsivo es un trastorno invasivo, que arrastra a la persona a un aislamiento del entorno, ya que necesita centrarse en los pensamientos que la desestabilizan y
realizar conductas para neutralizarlos y así, conseguir tranquilizarse.
El TOC perinatal es el que aparece en el embarazo o en el posparto. El inicio del Trastorno Obsesivo Compulsivo en el posparto, generalmente tiene su aparición de las 12 a las 26 semanas después del alumbramiento. Sin embargo, algunas mujeres tienen un inicio más rápido en los días posteriores al nacimiento. Esto pone de manifiesto la importancia que tiene el periodo perinatal, una etapa en la que aumenta el riesgo de que aparezca o se produzca un agravamiento del TOC, especialmente en el posparto.
La manifestación de este trastorno en la etapa perinatal consiste principalmente en pensamientos obsesivos
persistentes y no deseados. Los más frecuentes son los siguientes: ser criticadas como madres por la inseguridad y falta de experiencia en la primera maternidad que influye en la aparición de este tipo de pensamiento; la posibilidad de hacer daño al bebé de manera accidental o intencionada como, por ejemplo, que se ahogue mientras lo baña; que se caiga de sus brazos mientras baja las escaleras; que le hagan año terceras personas, que lo secuestren; que muera mientras duerme, dejando de respirar o ahogándose en su propio vómito.
Estos pensamientos u obsesiones llevan a la persona a realizar diferentes conductas también llamadas compulsiones que pueden ser manifiestas (observables) o encubiertas (rituales mentales). ). Las compulsiones más comunes son las relacionados con el lavado de manos, de objetos que están en
contacto con el bebé, así como su desinfección; el control y la comprobación de manera repetitiva y continuada, ya sea de la respiración o de cualquier objeto que se perciba como una “amenaza”. Llegando incluso a imaginar escenarios catastróficos en el lugar donde descansa el bebé. Ejemplos de estos escenarios serían que sobre el bebé se descuelgue una estantería, se rompa el cristal de ventana; o que se produzca un cortocircuito y ocasione un incendio, haciendo todo ello que la madre vaya una y otra vez a comprobar que esto no está sucediendo.
La influencia que tiene este trastorno sobre la calidad de vida tanto de los padres como del bebe y la familia es enorme, convirtiéndose en muchas ocasiones en una situación difícil para todos.
Las madres han de hacer frente a altos niveles de ansiedad y sentimientos de vergüenza y culpabilidad por tener esos pensamientos. Además, al pasar gran parte del tiempo realizando compulsiones, destinadas a disminuir la ansiedad, esto les impide estar disponibles para sus hijos tanto a nivel emocional como físico.
En muchas ocasiones, en la terapia psicológica se le pide al paciente que calcule de manera estimada el tiempo que “invierte” al día en realizar estas conductas. Esto les permite tomar conciencia de la cantidad de horas que “pierden” intentado disminuir su ansiedad. Los resultados suelen sorprender de manera negativa a la mayoría, ayudándoles a tomar conciencia de hasta qué punto estas obsesiones y/o compulsiones representan un problema.
La interferencia en la vida diaria también se produce a nivel familiar, ya que en muchas ocasiones otros miembros que están presentes en la vida del bebé como padres, abuelos o cuidadoras se ven obligados a participar en los rituales compulsivos, así como a asegurar, constantemente a la madre que el bebé está a salvo. Esto se agrava en los casos en los que la madre no está físicamente cerca de su hijo, ya sea porque se encuentra en otra habitación o porque ha salido a hacer cualquier cosa fuera de casa. Cuando se produce la reincorporación laboral, el pico de ansiedad, si no es tratado adecuadamente, alcanza su máximo. La falta de control y la sensación de inseguridad al no estar cerca del bebé se disparan.
Es importante diferenciar los pensamientos intrusivos del TOC de los pensamientos “normales” que tienen generalmente los
padres y que están relacionados con la seguridad y protección de sus hijos recién nacidos. Los pensamientos “normales” no les generan malestar y tienen una naturaleza adaptativa, dado que mantienen la seguridad del bebé. Generalmente son pensamientos temporales y no interfieren en la vida cotidiana de los padres ni en el cuidado de los niños.
Por el contario los pensamientos del TOC resultan desadaptativos, negativos, que no aportan nada bueno, creando gran interferencia en la vida diaria y angustia.
Es fundamental que los profesionales de la salud (psicólogos, médicos de atención primaria, pediatras, psiquiatras…) detecten temprano los síntomas del TOC. Esta labor a veces resulta complicada, debido a que, en muchas ocasiones, las mujeres,
bien por desconocimiento, o sentimientos de miedo, culpa o vergüenza, o porque llegan a normalizar el problema, no hacen alusión a sus pensamientos y/o comportamientos compulsivos, lo que dificulta su detección, aumentando el riesgo de empeoramiento de los síntomas.
Los tratamientos que se llevan a cabo para el Trastorno Obsesivo Compulsivo en la etapa perinatal son de tipo farmacológico y/o psicológico. Se pueden llevar solos o de manera complementaria, según la gravedad y naturaleza de los síntomas.
La terapia psicológica cognitivo conductual es una buena opción para las mujeres que están amamantando y no están interesadas en el tratamiento farmacológico.
El objetivo de esta terapia es modificar los errores cognitivos del trastorno y/o reducir o eliminar los rituales compulsivos a través de la exposición a sus miedos y la prevención de respuesta ansiosa.
Si estas embarazada o ya eres mamá y al leer este artículo te sientes reflejada en alguno/s de los aspectos mencionados, no dudes en ponerte en contacto con nosotras. Desde el Centro de Psicología Aplicada Maribel Gámez estaremos encantadas de ayudarte para que puedas vivir esta etapa de la mejor manera posible, sintiéndote acompañada y escuchada en todo momento.
Mi recomendación para todas las mamás y futuras mamás es “no dejes para mañana lo que puedas sanar hoy”, ya que, en la etapa perinatal, cuidarse vale por dos.
BIBLIOGRAFÍA
María de la Fe Rodríguez Muñoz (Coordinadora). Psicología perinatal. Teoría y práctica. Ediciones Pirámide (Grupo Anaya, S.A), 2019
Aurora Gavino Lázaro. El trastorno obsesivo-compulsivo: Manual práctico de tratamientos psicológicos (Manuales prácticos). Editorial Pirámide, 2008
Aurora Gavino Lázaro et al. Tratamiento del TOC en niños y adolescentes. Editorial Pirámide, 2014